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U. de Chile

«A lo guapo» la «U» se mantuvo en Primera A

Universidad de Chile dio vuelta el resultado adverso que enfrentaba en 15 minutos en el estadio El Teniente, de Rancagua y se mantuvo en Primera A

Hasta el minuto 84, la Universidad de Chile estaba descendida a Primera B, y tanto en el banco de suplentes como en las tribunas, donde habían contados hinchas, las lágrimas afloraban. No había por donde. Para más remate, Huachipato le ganaba a Melipilla.

Unión Calera jugaba bien y recién comenzado el primer tiempo, le lanzó un balde de agua fría a los de la «U», cuando Pedro Sánchez aprovechó una pelota en profundidad y batió al meta Campos.

Pero no sería todo, porque al minuto 75 Sebastián Sáez parecía que le ponía la lápida al cuadro universitario, con lo que la desazón arreció en la banca y entre los seguidores azules. El sufrimiento por la nueva vuelta a la Primera B era algo insoportable para lo azules.

Se vistió de héroe

«A terminar arriba, vamos, vamos», se escuchó desde la banca, y el cuadro azul se fue con todo en demanda del arco de Alexis Martín Arias, mientras que los caleranos, o no resistieron la batida, o se conformaban con el marcador, se fueron para atrás y se dedicaron a defender la portería.

Y así llegó el minuto 84, el de la inflexión. Ramón «Cachila» Arias dejó su puesto en la defensa y se fue por el costado izquierdo, hasta que en una de los tantos balones que llegaron al área cementera logró embocar uno, y descontó, descomprimiendo en algo la tensión azul.

El asedio azul se hizo intenso, hasta que en el minuto 90+3 nuevamente fue Arias quien se vistió de héroes y venció la resistencia calerana y desató el desahogo de la parcialidad universitaria. Con el empate ya el descenso directo desaparecía e ian al partido de promoción.

Sin embargo, las emociones aún no terminarían. Un minuto más tarde en un nuevo ataque de los azules apareció Junior Fernandes, quien insistió en un balón que cruzó el área y que Arias alcanzó a tocar con el botín, pero que no fue suficiente.

Fernandes sólo tuvo que empujar el balón y la catarsis azul se desató. Los jugadores se fueron encima del moreno jugador, lo mismo que los que estaban en la banca, y los llantos ya no eran de frustración, sino que de desahogo, porque la «U» se mantenía en Primera A.

La Universidad de Chile dio vuelta el resultado a lo guapo, y saltó del lugar 16, de descenso directo al 11, que le asegura su permanencia en el Cuadro de Honor. Un digno final de Campeonato, con las emociones que sólo logra entregar el fútbol.

 

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