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Colo Colo

Colo Colo logra el mejor inicio chileno en la Copa Libertadores en diez años e ilusiona: “Ante River Plate se verá para qué está”

Van apenas dos partidos de la fase de grupos de la Copa Libertadores y Colo Colo puede jactarse, con propiedad, de que ya está haciendo historia. Con las victorias sobre Fortaleza y Alianza Lima, en Brasil y en el Monumental, suma seis puntos y no solo da pasos significativos para la aspiración de seguir avanzando en el torneo continental, también escribe un registro que, a la luz de las paupérrimas presentaciones que han tenido los equipos chilenos en el certamen, ya resulta significativa: después de 10 años, una escuadra local logra un arranque perfecto en los dos primeros compromisos. El último en conseguirlo fue Unión Española, en 2012. Esa vez, la escuadra de Independencia, que tenía a José Luis Sierra en la banca, doblegó a Junior de Barranquilla, en el Santa Laura, y luego a Bolívar, en La Paz.

Los albos se ilusionan. Aspiran a llegar alto en el certamen. El 5 de junio se cumplirán 31 años desde que la obtuvieron por única vez. Y hay que remontarse a 1997 para encontrar la última actuación realmente destacada. Ese año, fueron eliminados en las semifinales por Cruzeiro, que se impuso en la definición por penales y, finalmente, se quedó con el trofeo. El equipo brasileño le ganó en la final a Sporting Cristal.

“Es atípico”

Gabriel Mendoza, puntal de la campaña que los albos construyeron bajo la tutela de Mirko Jozic, repara en los hitos que ya ha conseguido la escuadra de Gustavo Quinteros. “Es atípico. Y ganar un partido en Brasil ya lo era. Alimenta la esperanza de que el equipo vaya a andar bien en la Copa Libertadores. Hacía rato que Colo Colo no lo hacía. Hay ilusión, lo demuestra el estadio lleno que había ayer, en el partido ante Alianza Lima. Eso les da mucha seguridad a los jugadores. Hay que ser, también, pacientes”, manifiesta.

El Coca analiza las virtudes y defectos que le observó al equipo de Quinteros en el triunfo sobre los peruanos. “Lo que más me gusta fue la actitud, de presión, de buscar el arco contrario. No hubiera sido raro que hiciéramos tres en el primer tiempo. Eso me da mucha tranquilidad y confianza. Luego hay que mostrar más oficio. Con el 2-0 hay que manejar el partido y, quizás, faltó eso. Con el 2-1 se complicó. En esas circunstancias aparecen fantasmas. Hay que evitarlos”, dice.

El excarrilero revisa, también, la composición del plantel. Y encuentra ahí algunas razones para explicar el buen inicio albo. “La juventud tiene que tomar las armas. Eso se lo da el técnico, la confianza que les entrega Quinteros. Para mí, Pavez tiene bastante experiencia, Costa también. Y luego están Lucero, Zaldivia, Amor. Destacaría que el Torta Opazo volvió a su nivel. Y el cabro Solari es incisivo, busca los duelos y es atrevido. Esas mezclas dan resultados, como nos pasó en el 91″, resalta. Eso sí, evita comparaciones con la histórica escuadra que integró. “Son diferentes generaciones. Nadie se puede comparar con el 91 hasta que la gane. Esta es una generación nueva, como la del 97, la del 2006. Ojalá que lleguemos lo más alto posible”, enfatiza.

Sin embargo, opta por la cautela. El granerino remarca el decisivo parámetro que tendrá el equipo de Macul en esta versión del torneo continental. “El partido con River Plate es una buena medida. Las expectativas están a full. Ahí vamos a ver para qué está Colo Colo. Los sueños son gratis.”, establece.

“Hay una base”

Marcelo Ramírez también integró el plantel de 1991, aunque alcanzó mayor notoriedad en el de 1997. Con esas experiencias aún frescas en la memoria, aquilata la actual campaña. “Hay ilusión, sobre todo por lo que hizo en Brasil, porque era uno de los rivales a tener en cuenta. Se plantó con personalidad, presionando alto, realizando buen juego. Ayer hizo un gran partido, fue dueño absoluto del trámite. Con estos dos duelos, frente a buenos rivales, jugando como jugó, obviamente da para que el hincha se ilusione con cosas mayores. Esto recién empieza, pero, sí, son señales. Hasta donde va llegar, el tiempo lo dirá”, sostiene.

Como Mendoza, el Rambo elogia la estructura del plantel de Quinteros. Por líneas está bien armado. Tiene personalidad. Pueden adaptarse a distintos tipos de juego. Es un plantel rico. Con versatilidad. Es fuerte, completo”, destaca. Y, también como su excompañero, fija en el choque ante la escuadra de Marcelo Gallardo el examen para determinar la real capacidad del equipo popular, incluso, con la misma expresión inicial. “La prueba de fuego es el partido con River, que es el mejor equipo de América. Este arranque se presta para que la gente se ilusione, pero van dos partidos y la Copa es larguísima. Todo lo que ha hecho le da confianza, sobre todo lo que logró en Brasil. A Colo Colo se le vio convencido, agresivo, anulando completamente al rival. Eso, sin dudas, fortalece”, insiste.

Hay otro elemento al que el exguardameta le asigna un valor fundamental, remontándose a las experiencias que vivió en los históricos planteles que integró. “Es importante que este Colo Colo, si bien tiene incrustaciones, tiene una base que viene hace un par de años junta. Son jugadores que pasaron por una etapa difícil, que pelearon el descenso y que, a partir de esa experiencia traumática, se fortalecieron. Se han hecho buenas incorporaciones. En esas cosas uno empieza a comparar y hay ciertas semejanzas, pero cada historia es distinta”, concluye.

Fuente: La Tercera

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