Tras su contundente victoria ante Coquimbo Unido en el torneo local, el equipo de Jorge Almirón enfoca ahora sus energías en un desafío continental que podría marcar el rumbo de su participación en la Copa Libertadores. El próximo martes 6 de mayo, el Cacique visitará a un Fortaleza que atraviesa su peor momento institucional y deportivo, presentando una oportunidad dorada para los albos de dar un paso decisivo hacia los octavos de final.
La situación del equipo brasileño no podría ser más complicada. En el campeonato doméstico, Fortaleza lucha por salir de los puestos de descenso y este viernes enfrenta a un complicado Sao Paulo que podría hundirlos aún más en la tabla. Este panorama desalentador se extiende a su participación internacional, donde tampoco ha podido mostrar su mejor versión.
Para Colo Colo, el antecedente es alentador. En 2022, bajo el mando de Gustavo Quinteros, el equipo chileno ya había conseguido una valiosa victoria por 2-1 en tierras brasileñas, en lo que fue una de las actuaciones más recordadas de esa campaña continental. Ese triunfo demostró que Fortaleza no es un rival inexpugnable en su feudo.
El partido adquiere un matiz especial tras los lamentables incidentes ocurridos en el Monumental el pasado 10 de abril. Aunque la Conmebol aún no se pronuncia sobre un castigo definitivo -más allá de la suspensión provisional de público en los partidos de Colo Colo-, el equipo chileno tiene la oportunidad de cerrar este capítulo con un triunfo deportivo que valide sus aspiraciones en el torneo.
Con Arturo Vidal recuperando su mejor nivel y un plantel que poco a poco va encontrando su identidad bajo el mando de Almirón, Colo Colo llega a este compromiso con el objetivo claro de aprovechar la fragilidad de su rival. Un triunfo en Brasil no solo los acercaría a la siguiente fase, sino que prácticamente dejaría fuera de carrera a Fortaleza, cumpliendo así con una doble satisfacción: deportiva y simbólica.
El desafío no será fácil -nunca lo es en el fútbol brasileño-, pero las condiciones están dadas para que el Cacique dé un golpe de autoridad en el Grupo E. Con la moral alta tras su reciente victoria local y un rival sumido en la crisis, Colo Colo tiene ante sí la chance de dar un paso histórico en su camino por la Copa Libertadores.
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