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Los alimentos que deberías evitar con el estómago vacío, según expertos en nutrición

Cuando el hambre ataca, especialmente al despertar o tras largas horas sin comer, es tentador devorar lo primero que encontramos. Sin embargo, esta decisión apresurada puede ser contraproducente para nuestro sistema digestivo. Gastroenterólogos y nutricionistas advierten que algunos alimentos, aunque parezcan inofensivos, pueden causar estragos cuando se consumen con el estómago vacío.

El café: un clásico que requiere precaución

Esa taza de café matutina que muchos consideramos esencial podría estar jugando en nuestra contra. La Dra. Robynne Chutkan explica que el café negro estimula la producción de ácido gástrico y relaja el esfínter esofágico, aumentando el riesgo de reflujo. La nutricionista Johanna Salazar sugiere consumir primero algo de proteína o grasa saludable, como un huevo o mantequilla de almendras, para crear una barrera protectora en el estómago.

Los peligros ocultos de los alimentos picantes y dulces

Las comidas picantes, con su componente estrella la capsaicina, pueden convertirse en un arma de doble filo para estómagos vacíos. El Dr. Michael Schopis advierte que aceleran la digestión de manera brusca, pudiendo causar diarrea y malestar. Por otro lado, los dulces y postres generan picos de insulina que derivan en fatiga posterior, además de provocar que el intestino absorba más líquido, con consecuencias digestivas desagradables.

Bebidas que parecen inocentes pero no lo son

El té, especialmente el negro y el verde, comparte con el café su capacidad para aumentar la acidez estomacal. Las bebidas carbonatadas, por su parte, generan hinchazón y pueden empeorar el reflujo debido al gas que contienen. Si a esto le sumamos azúcar, el efecto negativo se multiplica, afectando nuestros niveles de energía a lo largo del día.

Lácteos y frutas: no siempre son la mejor opción

Aunque el yogur es famoso por sus probióticos, consumirlo solo puede resultar contraproducente para personas sensibles al ácido láctico. Lo ideal es combinarlo con otros alimentos. Las frutas cítricas y sus jugos, por su alto contenido ácido, también pueden irritar el tracto digestivo cuando no van acompañadas de otros nutrientes.

Alimentos grasos: digestión lenta y pesada

Las frituras y comidas altas en grasa requieren un mayor trabajo digestivo, estimulando una producción excesiva de ácido estomacal. Esto no solo causa molestias inmediatas, sino que puede contribuir a problemas crónicos de acidez si se convierte en un hábito frecuente.

Alternativas saludables para empezar el día

Los especialistas coinciden en que pequeños cambios pueden marcar una gran diferencia. Optar por alimentos ricos en fibra, proteínas o grasas saludables antes de consumir productos potencialmente irritantes crea una base protectora para nuestro sistema digestivo. Un desayuno balanceado que incluya avena, huevos o frutos secos puede ser el mejor regalo que le hagamos a nuestro estómago cada mañana.

Conclusión: escuchar a nuestro cuerpo

Más allá de las recomendaciones generales, cada organismo reacciona de manera única. Lo importante es prestar atención a las señales que nos envía y ajustar nuestros hábitos alimenticios en consecuencia. Un pequeño esfuerzo por planificar mejor nuestras comidas puede traducirse en un bienestar digestivo significativo y en una mejor calidad de vida a largo plazo.

*Estudio Estadio produce sus propios contenidos, ya sea con el aporte de sus redactores o el uso de tecnología avanzada

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