Mientras Colo Colo comienza a repuntar en lo futbolístico, las tensiones institucionales siguen sacudiendo al club albo. Esta vez, fue Pablo del Río, representante del técnico Jorge Almirón, quien salió al paso de los rumores y críticas, con duras acusaciones contra la dirigencia encabezada por Aníbal Mosa.
En diálogo con ESPN, Del Río confirmó que la relación entre su representado y el presidente de Blanco y Negro está completamente deteriorada. “¿Quieres que sea honesto o políticamente correcto? Si tengo que ser políticamente correcto, tendría que decirte que es una relación profesional. Si quieres que sea honesto, te diría que es una relación totalmente quebrada y sin retorno”, declaró.
“Una decisión unilateral y desprolija”
Según el agente, la decisión de despedir a Almirón fue tomada de forma unilateral durante una reunión de directorio. “Es lamentable las formas en las cuales se ha dado todo. Para ser honesto, esta fue una decisión unilateral del presidente y parte del directorio. A Jorge lo despidieron en la reunión de directorio y después, públicamente. A partir de ahí han ejercido presiones públicas y privadas para forzarlo a llegar a un acuerdo”, señaló.
Del Río subrayó que el conflicto no tiene que ver con lo económico. “Jorge no es un mercenario. El que piensa que fue un tema económico es porque no lo conoce. Es un tema de dignidad, humana y profesional”, recalcó.
Sin intención de renunciar
El representante también enfatizó que en ningún momento estuvo en los planes de Almirón presentar su renuncia. “Él tiene una personalidad muy fuerte. No es primera vez que desde lo deportivo vive situaciones similares y nunca bajó los brazos. Su compromiso con el club y los jugadores lo lleva a redoblar esfuerzos”, explicó.
Además, acusó que en todo este proceso se han vulnerado derechos del cuerpo técnico. “Han ejercido todo tipo de presiones públicas y privadas para forzarlo a negociar su término anticipado de contrato”, insistió.
Un clima enrarecido fuera de la cancha
Pese a los últimos triunfos del equipo, el clima institucional sigue siendo tenso. Del Río ya había hecho críticas similares en días anteriores al medio El Deportivo, calificando de “desprolijo” el actuar de la dirigencia y lamentando el impacto emocional en las familias del cuerpo técnico.
Por ahora, Jorge Almirón sigue al mando del primer equipo, pero la crisis entre el DT y Blanco y Negro parece haberse instalado de manera irreversible. La pelota rueda en la cancha, pero fuera de ella, la paz aún no llega a Macul.
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