La selección chilena enfrenta este jueves un duro desafío ante Argentina en el Estadio Nacional por la fecha 15 de las Eliminatorias Sudamericanas al Mundial de 2026. Y más allá de la exigencia deportiva de medirse con los campeones del mundo, el técnico Ricardo Gareca deberá estar atento a otro frente: seis de sus jugadores están al borde de la suspensión por acumulación de tarjetas amarillas.
Guillermo Maripán, Gabriel Suazo, Rodrigo Echeverría, Víctor Dávila, Arturo Vidal y Felipe Loyola son los futbolistas que corren riesgo de perderse el siguiente compromiso, programado para el martes 10 de junio en la altura de El Alto frente a Bolivia.
La preocupación crece porque cinco de ellos están considerados como titulares ante la Albiceleste en Ñuñoa, según lo observado en las prácticas. El único que no ha sido parte del 11 inicial en los últimos entrenamientos es Dávila, delantero del América de México.
Una amonestación más para cualquiera de ellos ante el equipo de Lionel Scaloni significará automáticamente su baja para el partido en tierras bolivianas, un cruce que podría ser clave en las aspiraciones de Chile de llegar al repechaje.
Actualmente, La Roja ocupa el décimo y último lugar en la tabla, con apenas 10 puntos de 42 posibles. El equipo que hoy estaría accediendo al repechaje es Venezuela, que suma 15 unidades. De conseguir un buen resultado frente a Argentina, la visita a Bolivia se volvería decisiva para las opciones matemáticas del combinado nacional.
El equipo de Gareca enfrenta así un doble desafío: competir al máximo nivel frente a uno de los rivales más complejos del continente y, al mismo tiempo, cuidar a sus jugadores clave de una posible sanción que podría condicionar seriamente el futuro inmediato en la competencia.
La Roja saldrá a la cancha con la presión de sumar, pero también con la necesidad de medir cada paso. Literalmente.
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