En el mundo del deporte, cada detalle cuenta. Desde la alimentación hasta el descanso, todo influye en el rendimiento. Uno de los aliados más comunes y accesibles para los deportistas es el café. Diversos estudios científicos han demostrado que la cafeína, principal componente activo del café, puede mejorar significativamente el rendimiento físico, la concentración y la resistencia durante el ejercicio.
Según investigaciones publicadas por el Journal of the International Society of Sports Nutrition, el consumo de cafeína entre 30 y 60 minutos antes de la actividad física puede aumentar la resistencia en ejercicios prolongados, reducir la percepción de esfuerzo y mejorar el estado de alerta. Estos efectos son especialmente útiles en deportes de resistencia como el ciclismo, la natación o el atletismo de fondo.
Además, la cafeína estimula el sistema nervioso central, lo que puede traducirse en una mayor capacidad de reacción y enfoque, aspectos clave en deportes de precisión o estrategia como el tenis o el fútbol.
Sin embargo, los especialistas advierten que el consumo debe ser moderado. Dosis superiores a los 400 mg diarios (aproximadamente 4 tazas de café) pueden causar efectos adversos como insomnio, ansiedad, taquicardia o deshidratación, lo que repercute negativamente en el rendimiento.
“Lo ideal es adaptar el consumo de cafeína a las características individuales de cada deportista, considerando factores como la tolerancia, el tipo de deporte y la hora del entrenamiento”, afirma la nutricionista deportiva Laura Mendoza.
El café, entonces, puede ser una herramienta efectiva para potenciar el rendimiento físico y mental de los atletas, siempre y cuando se utilice con responsabilidad y dentro de un plan nutricional adecuado.
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