Con el descenso de las temperaturas y el aumento de enfermedades respiratorias, las infusiones calientes vuelven a ocupar un lugar protagónico en los hogares chilenos. Especialistas en nutrición y medicina natural recomiendan una serie de bebidas herbales que no solo ayudan a entrar en calor, sino que también fortalecen el sistema inmunológico y alivian malestares típicos del invierno.
Jengibre y miel: el clásico antigripal
Una de las infusiones más recomendadas es la de jengibre con miel y limón, reconocida por sus propiedades antiinflamatorias, expectorantes y antioxidantes. “El jengibre estimula la circulación y ayuda a combatir virus respiratorios. Combinado con miel, potencia su efecto calmante en la garganta”, explica la nutricionista Daniela Rojas.
Té de manzanilla: calma y digestión
Otro favorito del invierno es el té de manzanilla, ideal para relajar el cuerpo, mejorar el sueño y favorecer la digestión, especialmente tras comidas más pesadas típicas de la temporada. Además, tiene efectos antiinflamatorios leves.
Infusión de menta: despeja y revitaliza
La menta es altamente valorada por su capacidad de descongestionar las vías respiratorias y aliviar dolores de cabeza leves. Una taza después de entrenar o en días fríos ayuda a refrescar y revitalizar el organismo.
Canela con clavo de olor: un potente antiséptico
Una bebida reconfortante para las tardes de invierno es la de canela con clavo de olor, que además de su agradable aroma y sabor especiado, posee propiedades antisépticas y antivirales. Esta infusión es útil para prevenir gripes y resfríos, sobre todo cuando se consume de forma regular.
Hierba luisa o cedrón: para el estrés y el sistema inmune
El cedrón es ideal para reducir el estrés, los nervios y ayudar a conciliar el sueño, aspectos que inciden directamente en la salud general e inmunológica. Su efecto relajante natural lo convierte en una infusión recomendada para cerrar el día.
Recomendaciones al consumir infusiones
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Evitar añadir azúcar refinada, optando por miel o stevia si se desea endulzar.
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Consumirlas calientes, no hirviendo, para no dañar la mucosa oral.
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Consultar a un profesional de la salud si se toman medicamentos, ya que algunas hierbas pueden generar interacciones.
Las infusiones no sustituyen tratamientos médicos, pero pueden ser un complemento efectivo para el autocuidado en los meses fríos.
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