Una presentación para el olvido fue la que protagonizó Colo Colo la tarde de este domingo, cayendo 2-0 ante Universidad Católica en el clásico 187. Lo que debía ser una señal de recuperación tras una semana de descanso, terminó convirtiéndose en una muestra de frustración, falta de carácter y preocupante desorientación táctica.
Mientras la UC trabajó sin pausas durante dos semanas, el Cacique optó por tomarse siete días de vacaciones. La diferencia de preparación quedó en evidencia en el deplorable campo del Estadio Santa Laura, donde un Colo Colo irreconocible no registró ni un solo remate al arco en 98 minutos.
El planteamiento de Jorge Almirón fue simplemente inexplicable. Aun enfrentando a una Católica que no deslumbró, los de Macul nunca lograron asumir el protagonismo del partido, ni con balón ni desde la actitud.
Uno a uno del Cacique: entre el bajo nivel y el desconcierto
-
Brayan Cortés: Tuvo buenas atajadas ante Arancibia y Montes, pero un error en el despeje terminó facilitando el gol de Daniel González, que rompió el cero. De figura a señalado.
-
Mauricio Isla: Casi nula participación ofensiva. Solo una pasada en todo el partido, desperdiciada por Bolados. Su rol quedó reducido a tareas defensivas sin brillo.
-
Alan Saldivia y Sebastián Vegas: Controlaron a Zampedri y Valencia durante gran parte del duelo, pero fallaron en las pelotas detenidas, donde Católica encontró el camino al gol. Una dupla que aún no logra consolidarse.
-
Erick Wiemberg: Regresó a la titularidad con errores en la salida y sin peso ofensivo. Fue superado varias veces y nunca se afirmó en el partido.
-
Esteban Pavez: Una sombra del mediocampista que alguna vez lideró al equipo. Superado, errático y sin influencia positiva. De los más bajos del semestre.
-
Vicente Pizarro: Debía conectar el mediocampo con la ofensiva, pero nunca logró asumir ese rol. Lento, sin sorpresa ni movilidad.
-
Claudio Aquino: De quien se esperaba que tomara la manija en ausencia de Vidal, pasó completamente desapercibido. Otra actuación gris en una cita importante.
-
Marcos Bolados: Titular sin justificación y con un aporte casi nulo. Fue reemplazado por Marchant. Preocupa más la insistencia en él que su bajo rendimiento.
-
Javier Correa: Poco que criticarle. No recibió ningún balón con ventaja, aislado y sin oportunidades reales. Así no se puede.
-
Lucas Cepeda: Intentó en el primer tiempo, pero se fue diluyendo sin recibir apoyos ni espacios.
Desde la banca: sin respuestas
-
Francisco Marchant: Ingresó cuando Católica ya dominaba. Pese a mostrar algo más de movilidad, fue lanzado al fuego para apagar un incendio que no provocó.
-
Salomón Rodríguez: Entró sobre el final. No aportó nada, en línea con su irregular temporada.
Jorge Almirón: el principal responsable
Horas antes del partido, Almirón y Aníbal Mosa escenificaron una reconciliación, buscando disipar rumores de ruptura. Sin embargo, en cancha, lo que se vio fue un equipo sin alma, sin ideas y sin respuesta táctica alguna.
El DT argentino tomó la polémica decisión de dar vacaciones a un plantel que no ha estado a la altura, y lo pagó caro. Mientras Católica mostró actitud y hambre, Colo Colo fue un equipo pasivo, desconectado y sin rumbo. Lo más preocupante es que, con el plantel más caro del fútbol chileno, el equipo no remató al arco en todo el partido. Una estadística tan insólita como vergonzosa.
Ahora, con poco tiempo para reaccionar, los albos deberán enfrentar a Universidad de Chile en el Superclásico, en un momento donde el equipo está lleno de dudas, la banca es cuestionada, y los hinchas, profundamente decepcionados.
@EstudioEstadio
