Universidad Católica venció sin mayores complicaciones a Colo Colo, que el domingo, en el estadio Santa Laura, ofreció una de sus peores versiones en lo que va de temporada. El equipo dirigido por Jorge Almirón no mostró respuestas individuales ni colectivas, y terminó sucumbiendo ante su clásico rival en un partido clave para escalar en la tabla de posiciones. Los albos se ubican novenos, muy por debajo de las expectativas que generaba la plantilla más costosa en la historia del fútbol chileno.
El técnico albo sorprendió en su análisis posterior, enfocándose más en factores externos —como el estado de la cancha— que en el mal rendimiento de su equipo. Luego, decidió romper la rutina y citó a entrenamiento el lunes, un día habitualmente destinado al descanso, en el estadio Monumental.
La medida fue interpretada como una reacción a las críticas tras la pálida presentación ante los cruzados y a la polémica decisión previa de haber dado vacaciones al plantel tras la derrota frente a Audax Italiano. El DT, incluso, viajó a España, y solo destinó una semana para preparar el clásico, una decisión que no cayó bien entre los hinchas ni los referentes históricos del club. La falta de trabajo quedó en evidencia: Colo Colo no realizó ningún remate al arco en todo el partido.
El entrenamiento del lunes solo agravó el panorama. Mientras los titulares hacían trabajos regenerativos, los suplentes fueron derrotados por el equipo de la categoría Proyección. Almirón, visiblemente molesto, perdió la paciencia y envió a sus jugadores al vestuario.
No es la primera vez que el técnico es cuestionado por su metodología. A inicios de año, y en medio de un conflicto por premios, otorgó una semana extra de vacaciones, justo antes de afrontar la Copa Libertadores, el gran objetivo del año. La pretemporada, clave para preparar el año, fue deficitaria, y algunos en el club aún asocian esa decisión con el bajo rendimiento actual.
En Macul se señala que los entrenamientos son más breves que en ciclos anteriores —algunos no superan los 40 minutos— y que se privilegian ejercicios en espacios reducidos, sin mucho fútbol real. A eso se suma la poca preparación en jugadas de balón detenido, un punto débil evidente en el gol de Daniel González que abrió el marcador en Santa Laura: salida débil de Brayan Cortés y fallas de marca en defensa.
La crítica más dura vino desde la voz autorizada de Eddio Inostroza, exayudante de Mirko Jozic. “Estar a las puertas de dos clásicos y darles una semana de descanso fue una falta de criterio enorme. Y las consecuencias las pagan los jugadores. Su técnico no les ha dado la orientación adecuada”, dijo a El Deportivo.
“Raya en lo absurdo”, agregó el exvolante albo. “Ni el descanso sirve como explicación. Es irrisorio. Colo Colo no juega a nada. Fue un descriterio no haber seguido trabajando”.
La conclusión es clara: a Colo Colo le faltó fútbol, pero también físico. Inostroza lo resume: “Si quería hacerlos descansar, tenía que bajar las cargas, no mandarlos de vacaciones. A nosotros jamás se nos habría ocurrido algo así”.
@EstudioEstadio