Un nuevo ciclo comenzó en Colo Colo y lo hizo con un cambio radical. La llegada del argentino Fernando Ortiz como director técnico ha significado una transformación profunda en las dinámicas internas del club. El exentrenador de Monterrey no perdió tiempo en imponer su sello, marcando claras diferencias con el criticado proceso anterior encabezado por Jorge Almirón.
Fin de los entrenamientos relajados: vuelve la exigencia al Monumental
Desde su primer día al mando, Ortiz dejó claro que en su gestión no hay espacio para la comodidad ni para la relajación. Bajo su dirección, el plantel dejó atrás los entrenamientos breves y de baja intensidad que generaron cuestionamientos tanto desde el entorno como al interior del camarín.
Ahora, los jugadores albos enfrentan jornadas extensas y de alta exigencia física y táctica. El «Tano» dirigió una práctica que se extendió por más de dos horas y media, en la que incluyó ejercicios tácticos, presión constante y sesiones de fútbol a alta velocidad.
“Acá se entrena para jugar bien y ganar. No hay atajos”, habría sido una de las frases del nuevo DT durante su presentación informal al plantel.
Reinicio total: todos parten desde cero
Con la llegada del nuevo entrenador, los jugadores saben que sus oportunidades se han reiniciado. El cuerpo técnico evalúa a cada futbolista desde cero, sin herencias del ciclo anterior. Esto ha generado un aumento en el compromiso y la competitividad interna, ya que todos buscan ganarse un lugar en el equipo titular.
A diferencia de lo vivido con Jorge Almirón, donde las dudas en torno a las formaciones y la falta de intensidad fueron temas recurrentes, Ortiz ha implementado un modelo donde la disciplina y el trabajo sostenido son pilares innegociables.
La Supercopa, el primer gran reto
El primer gran desafío de Fernando Ortiz al mando de Colo Colo será nada menos que el clásico ante Universidad de Chile, por la Supercopa del fútbol chileno. El encuentro está programado para el domingo 14 de septiembre a las 15:00 horas, aunque desde el lado azul se han manifestado dudas respecto a su realización.
Más allá de la incertidumbre, en el Monumental ya se preparan con todo para ese partido, que marcaría el inicio oficial de la era Ortiz y serviría como termómetro para medir los efectos inmediatos del cambio de entrenador.
Un nuevo Colo Colo: trabajo, orden y actitud
Tras un año irregular, donde Colo Colo no logró consolidarse ni convencer en su juego, el club ha decidido apostar por un perfil de técnico que combine carácter, planificación y exigencia. Ortiz dejó claro que en su ciclo no habrá concesiones.
«El trabajo es la única receta», señalan desde su círculo cercano.
Así, el plantel albo comienza una etapa de reconstrucción futbolística, de la mano de un entrenador que apuesta por lo clásico: entrenar fuerte, competir por el puesto y respetar la camiseta.
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