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¿Perdió tu equipo el clásico? Así puedes afrontar la derrota desde lo psicológico

La derrota de un equipo en un clásico deportivo puede sentirse como un golpe personal. Más allá del marcador, perder frente al eterno rival despierta emociones intensas como tristeza, enojo, frustración o incluso vergüenza. Sin embargo, expertos en salud mental aseguran que es posible gestionar ese malestar emocional de forma saludable.

Una pasión que se vive como identidad

Para muchos aficionados, el fútbol no es solo un entretenimiento: es parte de su identidad. El equipo representa una comunidad, una historia compartida y un vínculo emocional que se fortalece con cada triunfo… y que se tambalea con cada derrota.

Los clásicos tocan una fibra emocional distinta, porque no se trata solo del resultado, sino de lo que representa ganarle o perder frente al rival de toda la vida”, explica la psicóloga deportiva Lucía Pérez, especializada en emociones colectivas en el deporte.

Claves psicológicas para sobrellevar una derrota dolorosa

A continuación, algunos consejos de especialistas para afrontar psicológicamente la derrota de tu equipo en un partido clave como un clásico:

1. Reconoce y valida tus emociones

Es normal sentir enojo, decepción o tristeza. Reprimir las emociones solo las intensifica. Permitirte sentirlas sin juzgarte es el primer paso para procesarlas.

“Decir ‘me siento mal porque mi equipo perdió’ es más sano que ignorar o minimizar lo que estás viviendo”, sostiene Pérez.

2. Evita el fanatismo destructivo

Perder un clásico no justifica comportamientos violentos, insultos o agresiones, ni hacia los jugadores ni hacia otros hinchas. El fanatismo extremo puede dañar tu salud mental y tus relaciones sociales.

“Gritarle al televisor está bien, insultar a desconocidos o caer en discursos de odio no lo está”, advierten desde la Asociación de Psicología del Deporte.

3. Pon la derrota en perspectiva

Un partido no define ni tu valor personal ni la totalidad de una temporada. La pasión no debe eclipsar la razón: perder un clásico es duro, pero no el fin del mundo.

“Recueoda que el deporte es cíclico: hoy se gana, mañana se pierde. El verdadero hincha acompaña siempre”, afirman los especialistas.

4. Desconéctate temporalmente del bombardeo mediático

Tras una derrota importante, los memes, burlas y análisis constantes en redes sociales y medios pueden empeorar tu estado emocional. Si lo necesitas, toma distancia digital por unas horas o días.

5. Comparte la experiencia con otros hinchas

Hablar con amigos o familiares que también siguen al equipo ayuda a liberar tensiones y encontrar consuelo colectivo. Compartir emociones con quienes entienden tu frustración puede ser muy terapéutico.

6. Canaliza la frustración de forma constructiva

Hacer ejercicio, practicar un hobby, salir a caminar o escribir lo que sientes son formas sanas de liberar la tensión. Incluso, reforzar la pertenencia al club con acciones positivas (como colaborar con una peña o asistir a eventos) ayuda a resignificar la derrota.

El mensaje final: ser hincha también es saber perder

Los psicólogos coinciden: vivir una pasión intensamente no significa que debas sufrirla destructivamente. Saber perder también es parte del juego. Y en el fútbol, como en la vida, siempre hay revancha.

“El hincha sano es aquel que se entrega con pasión, pero que también tiene las herramientas emocionales para vivir las derrotas con madurez y respeto”, concluye Pérez.

¿Y si el dolor no se va?

Si la tristeza o el enojo persisten varios días y afectan tu vida diaria, puede ser útil consultar con un profesional. El deporte debe ser una fuente de alegría, no de sufrimiento prolongado.

Perder un clásico duele, pero también puede ser una oportunidad para reflexionar, crecer emocionalmente y reafirmar el amor por los colores, incluso en la adversidad.

@EstudioEstadio

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