Practicar deportes al aire libre no solo fortalece el cuerpo y la mente, también expone a los deportistas a factores ambientales que pueden dañar la piel si no se toman las precauciones necesarias. Desde la radiación solar hasta la contaminación, el entorno natural puede convertirse en un enemigo silencioso para la salud cutánea.
Los dermatólogos coinciden: la protección de la piel debe ser una prioridad en cualquier rutina deportiva al aire libre. A continuación, se presentan las principales recomendaciones para mantener la piel sana mientras se disfruta del ejercicio en espacios abiertos:
1. Uso obligatorio de protector solar
Uno de los errores más comunes entre corredores, ciclistas y aficionados al senderismo es olvidar el protector solar. Se recomienda aplicar un bloqueador con un FPS mínimo de 50, resistente al agua y al sudor, al menos 30 minutos antes de la actividad física. Además, es importante reaplicarlo cada dos horas, especialmente si se suda en exceso o se entra en contacto con el agua.
2. Protegerse con ropa y accesorios adecuados
La ropa deportiva no solo debe ser cómoda y transpirable, sino también funcional para proteger la piel. Se aconseja usar prendas de manga larga con tecnología UV, gorras o viseras, y lentes de sol con filtro UV para proteger el rostro y los ojos. Algunas marcas deportivas ya incluyen tejidos con protección solar incorporada.
3. Hidratación constante, por dentro y por fuera
La piel deshidratada es más vulnerable a irritaciones, grietas y quemaduras. Por eso, es fundamental mantener una buena hidratación antes, durante y después del ejercicio. También se recomienda usar cremas hidratantes ligeras, preferentemente con ingredientes calmantes como aloe vera o ácido hialurónico, que ayuden a restaurar la barrera cutánea.
4. Cuidado post-ejercicio
Una vez finalizada la actividad, es importante lavar el rostro y el cuerpo con productos suaves que eliminen el sudor, el polvo y la contaminación acumulada. Luego, se debe aplicar una crema hidratante reparadora y, si hubo exposición solar prolongada, se pueden usar productos after sun para aliviar la piel.
5. Evitar horarios de radiación intensa
Los especialistas recomiendan evitar la actividad física entre las 10:00 a.m. y las 4:00 p.m., cuando la radiación UV es más intensa. En caso de no poder modificar el horario, se deben extremar las medidas de protección para minimizar el impacto solar.
Conclusión
Hacer deporte al aire libre es una excelente manera de mantenerse saludable, pero no debe hacerse a costa de la salud de la piel. Con unos simples hábitos y productos adecuados, es posible disfrutar del ejercicio al sol sin poner en riesgo la dermis.
La piel es el órgano más grande del cuerpo, y como tal, también necesita entrenamiento, descanso y protección.
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