En la antesala del duelo entre Universidad de Chile y Coquimbo Unido, el entrenador Gustavo Álvarez sorprendió al confirmar que no seguirá en el club, pese a tener contrato vigente hasta 2026. El estratega explicó que su decisión responde a un profundo desgaste y a diferencias con la dirigencia en torno al proyecto deportivo.
“Un desencuentro entre la razón y el corazón”
En conferencia de prensa, Álvarez fue categórico: “Quiero ser bien claro. Siento un profundo desencuentro entre la razón y el corazón. Me enamora este club, haciendo referencia a jugadores, funcionarios y al hincha. La razón es de un profundo desgaste”, señaló.
El técnico agregó que, a su juicio, los proyectos deportivos deben tener objetivos claros y contar con los recursos humanos, logísticos y profesionales adecuados. Además, enfatizó que los logros deportivos deben ir de la mano con los beneficios económicos: “Si no van de la mano, la diferencia la paga el entrenador, los jugadores y lo sufre el hincha”, complementó.
Motivos de su salida
Álvarez reconoció que esas diferencias con la dirigencia provocaron un gran desgaste personal. “Tengo la energía, dedicación y compromiso para los partidos que vienen, pero creo que lo mejor para Universidad de Chile es un cambio de entrenador. Quiero aclarar esto bien lejos del oportunismo. No tengo ninguna propuesta de trabajo. Mi planificación para enero es descansar y recargar energías con mi familia”, afirmó.
El DT insistió en que el nuevo entrenador deberá adaptarse a la planificación del club o convencer a la dirigencia de lo que él no pudo.
Balance pendiente
Aunque confirmó su salida, Álvarez evitó realizar un balance definitivo de su gestión: “Aún quedan dos partidos. Creo que el recorrido ha sido muy bueno en todos los aspectos. Seguramente hay cosas que se pudieron hacer mejor. Me eximo de hacer balances. Estos son partidos trascendentales. Está en juego el presente y el futuro, porque el club necesita jugar la Copa Libertadores, y la historia, porque se defiende a uno de los mejores equipos del fútbol chileno”, expresó.
“No estoy renunciando”
El estratega aclaró que su salida no debe interpretarse como una renuncia: “Yo no estoy renunciando. Aquí hay un desgaste porque no pude convencer a la dirigencia. Sus criterios y planificaciones no coinciden con lo que yo creo. Lo mejor es traer un entrenador que vaya en línea con ellos. Ahora quiero descansar en Buenos Aires, sabiendo que hay un contrato para 2026. Mi misión es decirle al club que es lo mejor”, explicó.
Plantel enfocado en la recta final
Finalmente, Álvarez descartó que la noticia afecte al equipo en los últimos partidos del torneo: “Nosotros estamos juntos en estos dos partidos, sabemos lo que nos jugamos. Solamente tengo la necesidad de que no haya especulaciones y quede claro mi sentir. Los jugadores están muy compenetrados en ganar estos dos partidos”, concluyó.
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