Ante el aumento de las temperaturas, especialistas en salud advierten que mantener una hidratación adecuada es fundamental para el correcto funcionamiento del organismo y para prevenir complicaciones como deshidratación, agotamiento por calor y golpe de calor, padecimientos que pueden poner en riesgo la vida.
Médicos y nutriólogos señalan que, durante los días calurosos, el cuerpo pierde grandes cantidades de agua y sales minerales a través del sudor, por lo que reponer líquidos de forma constante es esencial, incluso cuando no se percibe sensación de sed.
¿Por qué es tan importante hidratarse?
De acuerdo con expertos, una correcta hidratación ayuda a:
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Regular la temperatura corporal
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Mantener el rendimiento físico y mental
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Proteger el funcionamiento del corazón y los riñones
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Evitar mareos, fatiga y dolores de cabeza
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Reducir el riesgo de golpe de calor
La falta de agua en el organismo puede provocar confusión, debilidad extrema, presión arterial baja y pérdida del conocimiento, especialmente en adultos mayores y niños.
Grupos más vulnerables
Los especialistas alertan que ciertos sectores de la población requieren mayor vigilancia:
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Niños y adultos mayores
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Personas con enfermedades crónicas
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Mujeres embarazadas
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Trabajadores expuestos al sol
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Deportistas y personas físicamente activas
Recomendaciones de expertos para una hidratación adecuada
Profesionales de la salud recomiendan seguir estas medidas clave durante días de calor intenso:
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Beber agua simple de manera frecuente, sin esperar a tener sed
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Consumir entre 2 y 3 litros de líquidos al día, o más si hay actividad física
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Complementar con sueros orales en caso de sudoración excesiva
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Evitar bebidas alcohólicas y azucaradas, ya que favorecen la deshidratación
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Incluir frutas y verduras con alto contenido de agua, como sandía, melón y pepino
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Llevar siempre una botella de agua, especialmente al salir de casa
“La hidratación constante es una de las medidas más simples y efectivas para proteger la salud durante el calor extremo”, coinciden especialistas en salud preventiva.
Un hábito que salva vidas
Las autoridades sanitarias reiteran que hidratarse correctamente es una acción preventiva sencilla, económica y accesible, capaz de evitar hospitalizaciones y complicaciones graves durante las olas de calor.
Tomar agua es una decisión diaria que puede marcar la diferencia entre el bienestar y una emergencia médica.
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