El directorio de la ANFP resolvió el futuro de Unión Española y Deportes Iquique, confirmando que ambos clubes disputarán la Primera B en la temporada 2026. La medida se adoptó luego de que los equipos apelaran a una interpretación reglamentaria para mantenerse en la máxima categoría, pese a haber finalizado en los últimos lugares de la tabla en la campaña anterior.
La decisión del directorio
La mesa encabezada por Pablo Milad se reunió en Quilín para analizar los reclamos presentados por los dos clubes. La argumentación de hispanos y Dragones Celestes apuntaba a una supuesta incongruencia entre las bases del campeonato y el reglamento de la corporación.
Sin embargo, en la ANFP existía plena convicción de que las reglas habían sido claras y aprobadas por todos los equipos en el Consejo de Presidentes al inicio de la temporada. Por ello, calificaron la protesta como extemporánea e improcedente, respaldándose además en los estatutos de la corporación, que fueron determinantes para ratificar el descenso.
Reacciones de otros clubes
La postura de Deportes Limache y Deportes La Serena fue aún más categórica, pues ambos habrían resultado perjudicados si prosperaba la interpretación que proponía un promedio de las últimas tres temporadas para definir la pérdida de categoría.
“Es un descaro”, coincidieron los dirigentes de ambos clubes en declaraciones a El Deportivo.
El propietario de Limache, César Villegas, fue enfático:
“Está fuera de todo contexto, de todo lugar. Ellos firmaron y aprobaron las bases. Perdieron la categoría en cancha. No dignifica en nada el campeonato, el fútbol. Se está tomando como un ritual salvarse por escritorio. Mejor esperamos todos los fines de año quienes se salvan por la parte legal. Ya es algo que se viene repitiendo constantemente. Por el lado nuestro estamos tranquilos porque firmamos y aprobamos unas bases. Lo que ellos están reclamando, perfectamente lo pudieron haber reclamado el año anterior Cobreloa o Curicó”.
La respuesta de Unión Española e Iquique
Lejos de resignarse, ambos clubes anunciaron que no se quedarán de brazos cruzados. El propietario de Unión Española, Jorge Segovia, advirtió que podrían acudir a la justicia ordinaria:
“Si recibimos un portazo de la ANFP, acudiremos a los tribunales de justicia. No iremos al TAS. Esperamos no tener que llegar a eso y que se entregue una solución razonable a este problema”.
Impacto económico
Más allá del aspecto deportivo, la caída a la Primera B implica una drástica reducción de ingresos para los equipos. Por ello, tanto Unión Española como Deportes Iquique buscarán que, aun jugando en la segunda categoría, se les mantenga la cifra de aportes correspondiente a clubes de Primera División.
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