Mientras el primer equipo de la U viaja al sur para su partido clave ante Universidad de Concepción, en la dirigencia trabajan contra el tiempo para reforzar el plantel de cara a la segunda rueda.
Con el presidente Cristián Aubert a la cabeza, y apoyado por los directores deportivos Rodrigo Goldberg y Sergio Vargas, Azul Azul apunta a conseguir “por lo menos tres fichajes”, aunque dado el alto número de lesiones que han afectado al equipo se está considerando uno más.
Todos en la misma zona de la cancha y con características similares: volantes de corte ofensivo que puedan jugar también como mediapuntas o extremos por las bandas. El tipo de jugadores que hoy le faltan al equipo, tras las graves lesiones de Pablo Aránguiz y Franco Lobos y la partida del juvenil Luis Rojas al fútbol italiano.
Dos que ya se dan por listos
En estos momentos, en la U ya cuentan como seguros a dos jugadores. El primero, el argentino de padre chileno Brandon Cortés, una promesa de 20 años formada en las divisiones inferiores de Boca Juniors que durante mucho tiempo ha sido tentado por las selecciones juveniles nacionales.
Sólo faltan detalles para cerrar su llegada, que quedó casi amarrada hace un par de semanas.
Más rápida fue la negociación con el uruguayo Cristián Barros, también de 20 años. Proveniente de Defensor Sporting, el club decidió inscribirlo como “juvenil”, para así no ocupar cupo de extranjero.
Los dos son extremos por naturaleza, pero que perfectamente podrían reemplazar a Walter Montillo como volantes creativos, o acompañarlo como un “falso 9”.
Unos se caen…
Aunque no es una condición, el que los primeros fichajes sean tan jóvenes no es una coincidencia. Dado que la fórmula que Azul Azul está buscando es la de préstamos con opción de compra, sus contrapartes no están dispuestos a ceder a jugadores consolidados bajo esa fórmula.
Por eso, poco a poco, se fueron cayendo nombres que estaban en carpeta, como el paraguayo Óscar Ruiz (Cerro Porteño), el peruano Alejandro Hohberg (Universitario de Lima) y el ecuatoriano Jefferson Montero (Swansea). Los tres, en algún momento, seleccionados nacionales de sus respectivos países, lo que aumenta su valor.
Eso también complicó la operación con el argentino Carlos Auzqui, con quien en un momento se había dado por lista su llegada, pero que al final quedó en nada tras la negativa de River Plate, dueño de su pase.
… y otros parecen
En ese sentido, la gran diferencia con el colombiano Reinaldo Lenis es que el mismo jugador es quien tomó las riendas de las conversaciones e incluso está negociando con Banfield para facilitar su salida. El puntero derecho de 28 años, de hecho, estaría dispuesto a bajar sus pretensiones económicas, con tal de tener más continuidad y venir a la U.
Algo similar a lo que ocurre con Ignacio Jara. Seleccionado chileno Sub 23 formado en Cobreloa, está presionando en Brasil para que el Goiás lo libere a préstamo, ya que el club apenas lo ha utilizado este año tras ficharlo. Eso sí, Deportes Antofagasta también se ha manifestado interesado en él, por lo que en el club son cautelosos.
Finalmente, otros dos nombres que se siguen barajando son el de Pedro Campos, una de las figuras de la Sub 17 que entrenaba Caputto y que a los 20 años quiere volver a encarrilar su carrera mientras juega en Israel, y Thomas Rodríguez, figura del sorprendente Unión La Calera.
Aunque los “cementeros” no tienen ninguna intención de desprenderse de uno de los pilares de su gran campaña, el nexo del jugador de 20 años con la U es claro: su padre y representante es Leonardo Rodríguez.
Fuente: En Cancha
