La carrera de Claudio Bravo ha estado marcada por las definiciones. En su primer campeonato como titular, el golero jugó la final del Clausura 2003, con la camiseta de Colo Colo frente a Cobreloa. Si bien esa experiencia inicial siendo estelar no fue la mejor para el arquero, el fútbol le tendría muchas revanchas.
Con el de este sábado, el capitán de la Selección Chilena suma 22 títulos en su palmarés. Con los albos ganó dos, uno en 2002, siendo alternativa, y el otro en 2006, como figura en los penales de la final ante Universidad de Chile. Luego pasó por la Real Sociedad, donde obtuvo el campeonato de la Segunda División de España 2009/10.
Tras una actuación destacada en el Mundial de Brasil 2014, Claudio Bravo fue traspasado al Barcelona, donde tendría sus mejores días. Récord de imbatibilidad a nivel de club y siete títulos.
En finales es recordada su actuación ante River Plate por el Mundial de Clubes, donde, pese a que su equipó gano 3 a 0, debió sacar varias pelotas de gol. También fue titular en la final de la Supercopa 2016, atajándole un penal a Vicente Iborra del Sevilla, en la victoria 3-0 del cuadro blaugrana. En su estadía en Cataluña ganó varias competencias, pero con más protagonismo en las ligas, ya que los torneos de eliminación directa los solía jugar Marc-André ter Stegen.
Todo lo contrario ocurriría en Manchester City. Pese a ser llevado como titular, Bravo perdió el puesto tras una irregular temporada 2016/17. De ahí en más, jugaría las copas de Inglaterra, que no son pocas. En la Community Shield 2018 jugó los 90 minutos del triunfo 2-0 de los Cityzen sobre el Chelsea.
Una lesión en el tendón de Aquiles lo borraría por casi un año, pero volvió y disputó el mismo torneo. Esta vez fue el héroe, al atajar un penal a Georginio Wijnaldum en los penales contra Liverpool, para que su club ganase por 5-4 en la tanda tras empatar 1-1. Su último galardón en tierra británica fue Copa de la Liga 2019/20, donde vencieron por 2-1 a Aston Villa en la final. Claudio Bravo, como no, fue titular en la final.
Con su vuelta a España, y a un equipo sin tradición en lo que a títulos respecta, muchos pensaron que a su edad no seguiría sumando trofeos. Sin embargo, el chileno es uno de los lideres del Real Betis de Manuel Pellegrini y con la obtención de la Copa del Rey escala al primer lugar de los futbolistas nacionales más ganadores de la historia, lugar que comparte con Arturo Vidal.
Héroe en la Roja
Los títulos no solo están a nivel de clubes. Claudio Bravo fue el portero titular y capitán de la Roja en las dos Copas América. En ambas, además, jugó los seis partidos. Algo distinto vivió en la Copa Confederaciones 2017, donde se sumó en el tercer partido de la fase de grupos.
En el torneo jugado en Chile, el oriundo de Viluco venía antecedido de una gran temporada en Barcelona y tuvo un rendimiento regular desde el inicio hasta el fin. En la final fue clave en la tanda de penales, atajando un tiro a Ever Banega.
Un año más tarde, el campeonato continental del Centenario no iniciaría de la mejor manera para el arquero. En la fase grupal, Chile avanzó tras caer ante Argentina y vencer a Bolivia y Panamá. En esos tres partidos, el Equipo de Todos recibió cinco goles.
Sin embargo, ese arranque dubitativo quedó atrás con tres brillantes partidos en las fases de eliminación. En cuartos, semis y en la final, el seleccionado terminó con el pórtico en cero. El duelo definitivo frente a Argentina tiene dos postales relacionadas con Bravo: la atajada a Agüero en la prorroga y el penal tapado a Lucas Biglia en la tanda.
La última final disputada con la Generación Dorada fue ante Alemania, por la mencionada y extinta Copa Confederaciones. El equipo nacional pasó segundo en el grupo, tras Alemania y encima de Camerún y Australia. En semifinales eliminó a Portugal, con una actuación antológica de Bravo, mientras que la final fue derrota por la mínima.
Fuente: La Tercera
Foto: Europa Press
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