Universidad de Chile cae en el estreno en el Campeonato Nacional, frente a Huachipato. Otra vez, los hinchas azules sufren. El técnico Mauricio Pellegrino intenta explicarse el revés, que empaña el inicio de su gestión. Y, por si fuera poco, el club tendrá que dar explicaciones al Tribunal de Disciplina. El informe del juez Héctor Jona, quien dirigió el encuentro entre azules y acereros, consigna varias irregularidades que podrían acarrear sanciones, que debe dirimir la corte deportiva.
Los problemas, una vez más, son originados por los hinchas. “Durante el desarrollo del segundo tiempo hinchas de universidad de Chile trepan las rejas perimetrales de la cancha, se hacen 2 llamados por alto parlantes para detener esta situación”, sostiene la primera observación del juez.
La segunda apunta a una situación habitual en los partidos del fútbol nacional que, otra vez, denota el escaso respeto de algunos fanáticos por el espectáculo y sus protagonistas. “En el minuto 65, hinchas ubicados en la galería norte del estadio comienzan a apuntar con un puntero láser a jugadores y árbitros durante el desarrollo del juego. Esta situación se mantuvo durante el resto del partido”, acusa Jona.
Violencia pura
Más adelante, los fanáticos laicos incurrieron en conductas derechamente violentas. “En la celebración del gol convertido por Huachipato en el minuto 90′+4, cae una botella con agua cerca de los jugadores de Huachipato, proveniente de la tribuna Pacífico, donde se ubicaban hinchas de Universidad de Chile”, detalla el árbitro del encuentro.
A esa hora, la tensión era total y lo refleja la situación más grave que consigna Jona. “En el minuto 90′+7 lanzan una butaca a la cancha proveniente de la tribuna Andes, donde se ubicaban hinchas de Universidad de Chile”, relata el encargado de velar por el cumplimiento del reglamento.
El detalle consigna otra situación de riesgo, otra vez protagonizada por barristas laicos. “Posterior al segundo gol de Huachipato y cuando los futbolistas están festejando su anotación, desde la galería sur, donde hay público de Universidad de Chile, se lanza una botella de agua hacia los jugadores del equipo visitante sin que esta alcance a impactar sobre los futbolistas”, apunta.
Finalmente, Jona detalla que el encuentro comenzó con tres minutos de retraso, también por culpa de los aficionados azules. “Debido al papeles lanzados por hinchas de Universidad de Chile en el recibimiento del equipo, el cual debía ser retirado antes del inicio del encuentro”, concluye.
Original de La Tercera
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