Tras dos derrotas consecutivas ante O’Higgins y Huachipato, Colo Colo, que vive un momento complejo, buscaba reavivar su contundencia en la cancha. En el Monumental, bajo la dirección de Jorge Almirón, el equipo mostró una clara superioridad y venció a un Everton complicado por 2-0, dejando a Gustavo Leal con más interrogantes que respuestas.
El cambio táctico fue evidente desde el inicio del partido. Almirón apostó por una reconfiguración en el equipo, retirando a Brayan Cortés y dando oportunidad a Fernando De Paul en el arco. Asimismo, optó por un doble 9 en ataque, con Salomón Rodríguez apoyando a Javier Correa, buscando dotar a su escuadra de mayor poder de fuego, aspecto que había faltado en los inicios de la temporada.
Colo Colo se impuso como dominador en el juego, mientras Everton, aún tras su eliminación de la Copa Sudamericana y sin victorias en el torneo local, se encontraba en una situación precaria. Con varias bajas en su plantilla, el rival tuvo que adaptarse y ceder la iniciativa. Desde el minuto 7, el ataque alba se hizo notar, sobre todo por el desempeño en la banda izquierda de Claudio Aquino y, en particular, de Lucas Cepeda, quien se mostró punzante al aprovechar la posición de Lucas Soto, quien jugó como carrilero improvisado. Aunque Everton intentó compactar su defensa con una línea de cinco, sus esfuerzos quedaron opacados por la superioridad de Colo Colo, que registró un 62% de posesión en la primera mitad.
El partido estuvo marcado por momentos polémicos, como el reclamo de los albos por un posible penal a causa de un movimiento sospechoso del brazo derecho de Alan Medina. Inicialmente, el árbitro Manuel Vergara descartó la infracción, pero tras la intervención del VAR, revisó la jugada y finalmente sancionó el penal. Lucas Cepeda ejecutó la falta, adelantando a su equipo en el marcador en el minuto 44.
A pesar de que el Cacique creó numerosas ocasiones de gol, su problema radicaba en la falta de puntería. El mediocampista argentino Aquino, a menudo responsable de generar juego ofensivo, no siempre logró convertir sus pases en goles, lo que evidenció la dificultad de estirar la diferencia contra un Everton que se mostraba falto de precisión.
En la primera parte del complemento, Javier Correa amplió la ventaja al anotar de volea, aunque el gol fue anulado por el árbitro tras revisar una supuesta obstrucción de Esteban Pavez. Sin embargo, el desenlace se definió en los minutos finales: en el 72, Lucas Cepeda, con una definición impecable tras un pase filtrado de Correa, selló el triunfo para Colo Colo.
El resultado permitió al equipo recuperar la confianza y dejar atrás la mala racha, justo antes del clásico que enfrentarán contra la UC el próximo sábado. Cabe destacar que el ambiente se calentó en el Monumental debido a la gran cantidad de bengalas y fuegos artificiales encendidos antes del segundo tiempo, lo que podría acarrear sanciones para el club. Mientras tanto, Everton continúa sin lograr su primer triunfo de la temporada.
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