El ciclo de Jorge Almirón como entrenador de Colo Colo parece tener los días contados. Las frustrantes eliminaciones en Copa Chile, Copa Libertadores y la imposibilidad de avanzar a la Copa Sudamericana han dejado al técnico argentino sin respaldo en la interna del club, justo cuando Colo Colo conmemora su centenario, una fecha cargada de simbolismo para la institución.
En Blanco y Negro, la concesionaria que administra al equipo, la decisión está prácticamente tomada: el proyecto encabezado por Almirón se considera agotado. Pese a que el 2024 comenzó con ilusiones renovadas tras un año competitivo en el que el equipo fue protagonista tanto a nivel local como internacional, la dura goleada ante Racing terminó por romper cualquier confianza que quedaba. El propio Almirón reconoció en conferencia de prensa que los resultados no acompañan y que su continuidad ya no está en sus manos, aunque aseguró tener energías para revertir el momento.
Aun así, lo que mantiene en suspenso su salida no es la falta de voluntad del club, sino el alto costo económico que implica romper el contrato de forma anticipada. Con un vínculo vigente hasta fines de 2026, el entrenador exige una compensación cercana a los 3 millones de dólares. La dirigencia estudia alternativas para hacer frente a esta cifra, incluyendo la posibilidad de un pago en cuotas.
Mientras tanto, en el plano deportivo, la intención del directorio es que Almirón no continúe al mando del equipo para el próximo duelo frente a Ñublense. En su lugar, ya se baraja la opción de designar de forma interina a Héctor Tapia, un viejo conocido de la casa que llevó al equipo al título número 30 y a instancias avanzadas de la Libertadores en 2018.
Además, los directivos ya trabajan en la búsqueda de un reemplazante definitivo. Entre los nombres que han comenzado a sonar destaca el de Gustavo Quinteros, exentrenador del Cacique, que logró campeonatos con el club y dejó un recuerdo fresco en la memoria de los hinchas.
Así, Colo Colo inicia una etapa de transición decisiva, en la que deberá resolver no solo quién tomará las riendas del equipo, sino también cómo retomar el rumbo perdido en una temporada que prometía mucho más.
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