El empate 2-2 entre Colo Colo y Ñublense dejó más que un sabor amargo en el Monumental. Si bien el equipo logró cortar una racha de derrotas, el juego sigue sin convencer, y la tensión institucional se reflejó en un gesto que no pasó desapercibido: Jorge Almirón decidió no hablar tras el partido, ausentándose de la habitual conferencia de prensa. Su silencio no solo generó sorpresa, sino que alimentó aún más las versiones sobre una eventual salida del técnico argentino.
Esta decisión cobra especial relevancia considerando el contexto: este martes se celebrará una reunión clave del directorio de Blanco y Negro, en la que se discutirá abiertamente la continuidad del entrenador. En ese sentido, su ausencia ante los medios ha sido interpretada como un posible indicio de distanciamiento o de una renuncia en preparación.
Además de su impacto simbólico, Almirón podría enfrentar consecuencias reglamentarias. De acuerdo con el artículo 51 de las bases del Campeonato Nacional 2025, la participación del director técnico en la conferencia posterior a cada partido es obligatoria. La omisión puede acarrear una sanción que incluya desde una advertencia formal hasta la suspensión por un partido.
No obstante, si el directorio finalmente opta por poner fin al vínculo contractual, esa eventual sanción quedaría en segundo plano. Más allá de las normas, lo cierto es que la decisión del DT de no dar explicaciones ante la prensa ha profundizado la incertidumbre en torno a su figura y ha sumado un nuevo elemento a la compleja crisis que atraviesa Colo Colo.
Con el club sumido en un momento deportivo e institucional delicado, las próximas horas serán decisivas. En Macul se espera una resolución definitiva que permita, de una vez por todas, esclarecer el futuro de la banca alba.
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