Un deportista de alto rendimiento debe dormir entre 8 y 10 horas por noche, idealmente, aunque algunos expertos incluso recomiendan hasta 11 horas en ciertos casos, especialmente durante periodos de entrenamiento intenso o competencia.
¿Por qué es tan importante el sueño para los atletas?
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Recuperación muscular: durante el sueño profundo se libera hormona del crecimiento, clave para reparar y fortalecer músculos.
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Rendimiento cognitivo: el descanso mejora la concentración, la toma de decisiones y la coordinación.
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Prevención de lesiones: dormir poco se asocia con un mayor riesgo de lesiones musculares o articulares.
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Estabilidad emocional: el sueño regula el estado de ánimo, reduciendo la ansiedad y el estrés competitivo.
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Rendimiento físico general: una buena calidad de sueño se relaciona con mayor resistencia, velocidad y fuerza.
Estudios clave
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Un estudio de Stanford con jugadores de baloncesto mostró que dormir 10 horas diarias durante varias semanas mejoró su velocidad, precisión en los tiros y tiempo de reacción.
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La Fundación Nacional del Sueño de EE.UU. y expertos en medicina del deporte coinciden en que la mayoría de los atletas necesitan más sueño que el promedio de la población.
Recomendaciones prácticas
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Establecer un horario de sueño constante.
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Evitar pantallas al menos 60 minutos antes de dormir.
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Controlar la cafeína y la comida pesada antes de acostarse.
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Considerar siestas breves (20–30 minutos) en el día si el descanso nocturno no fue suficiente.
@EstudioEstadio