Cada vez más expertos coinciden en que la actividad física regular es fundamental para el control y bienestar de las personas con diabetes, tanto tipo 1 como tipo 2. Diversos estudios han demostrado que el ejercicio no solo ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre, sino que también mejora la sensibilidad a la insulina, fortalece el sistema cardiovascular y contribuye al bienestar emocional.
Según especialistas en endocrinología, el deporte puede incluso reducir la necesidad de medicamentos en personas con diabetes tipo 2, siempre y cuando se combine con una alimentación equilibrada y un seguimiento médico adecuado.
“El ejercicio aeróbico moderado, como caminar, nadar o andar en bicicleta, ayuda a disminuir la resistencia a la insulina”, explicó el doctor Jaime Paredes, diabetólogo del Hospital Clínico de la Universidad de Chile. Además, señaló que “los pacientes que realizan actividad física tienen mejor pronóstico a largo plazo y menor riesgo de complicaciones”.
Para las personas con diabetes tipo 1, el deporte también es beneficioso, aunque requiere un control más riguroso de los niveles de azúcar antes, durante y después del ejercicio. En estos casos, la monitorización continua de glucosa y el ajuste de insulina son clave para evitar hipoglucemias.
Desde organizaciones como la Sociedad Chilena de Endocrinología y Diabetes (SOCHED) se promueve la incorporación de rutinas deportivas en todos los planes de tratamiento. Incluso existen programas especializados de actividad física adaptada para personas con diabetes, que buscan fomentar la inclusión y el autocuidado.
Recomendaciones generales
-
Consultar con el médico antes de iniciar una rutina deportiva.
-
Llevar siempre una colación rápida en caso de síntomas de hipoglucemia.
-
Hidratarse adecuadamente antes, durante y después del ejercicio.
-
Usar calzado cómodo para evitar lesiones o heridas, especialmente en los pies.
En un país donde la diabetes afecta a cerca del 12% de la población adulta, fomentar la actividad física es una herramienta clave para mejorar la calidad de vida y prevenir complicaciones graves como enfermedades cardiovasculares, neuropatías o problemas renales.
@EstudioEstadio