El magnesio se ha consolidado como uno de los minerales más importantes para quienes practican deporte de forma regular, ya que cumple un rol esencial en la función muscular, la producción de energía y la recuperación post-ejercicio.
Según expertos en nutrición deportiva, este micronutriente participa en más de 300 reacciones enzimáticas del cuerpo, muchas de ellas relacionadas con el rendimiento físico. “El magnesio interviene en la contracción muscular, la transmisión nerviosa y en la síntesis de proteínas, por lo que su deficiencia puede afectar significativamente la actividad deportiva”, explicó la nutricionista deportiva Carolina Fernández.
Deportistas con mayor riesgo de déficit
Los atletas y personas activas suelen tener mayores necesidades de magnesio, ya que este se pierde a través del sudor y la orina durante el ejercicio intenso. “Una deficiencia de magnesio puede provocar calambres, fatiga muscular, debilidad y un menor rendimiento”, advirtió Fernández.
Además, estudios recientes han mostrado que mantener niveles adecuados de este mineral ayuda a reducir el riesgo de lesiones y favorece una mejor recuperación muscular tras entrenamientos exigentes.
Alimentos ricos en magnesio
Para asegurar una ingesta adecuada, se recomienda incorporar en la dieta alimentos como:
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Frutos secos (almendras, nueces, maní)
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Semillas (chia, linaza, zapallo)
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Verduras de hojas verdes (espinaca, acelga)
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Legumbres, cereales integrales y chocolate amargo
En algunos casos, especialmente en deportistas de alto rendimiento, puede ser necesario suplementar con magnesio, siempre bajo supervisión médica o nutricional.
Beneficios adicionales del magnesio en el deporte
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Previene calambres y contracturas
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Favorece el descanso y la calidad del sueño, fundamentales para la recuperación
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Contribuye al equilibrio electrolítico, junto con otros minerales como el potasio y el sodio
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Mejora la resistencia y disminuye la fatiga
El magnesio, muchas veces subestimado, se posiciona como un aliado esencial para quienes practican actividad física, ya sea de forma recreativa o profesional. Su incorporación consciente en la alimentación puede marcar una diferencia en el rendimiento, la salud muscular y la prevención de lesiones.
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