La práctica regular de ejercicio no solo mejora la resistencia física y fortalece el corazón, sino que también impacta de forma positiva en el sistema digestivo, favoreciendo procesos clave como la absorción de nutrientes, la motilidad intestinal y la prevención de trastornos gastrointestinales.
Especialistas en gastroenterología señalan que el movimiento estimula el tránsito intestinal, ayudando a prevenir el estreñimiento y promoviendo una digestión más eficiente. Actividades como caminar, correr, nadar o practicar yoga pueden facilitar la circulación sanguínea hacia los órganos digestivos, optimizando su funcionamiento.
“El ejercicio moderado contribuye a regular el apetito, mejorar la flora intestinal y reducir la inflamación en el tracto digestivo”, afirma el doctor Rodrigo Martínez, gastroenterólogo de la Clínica Central. Además, estudios recientes han demostrado que el deporte influye positivamente en el microbioma intestinal, aumentando la diversidad bacteriana y favoreciendo una mejor respuesta inmunológica.
Entre los beneficios más destacados del deporte para el sistema digestivo se encuentran:
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Prevención del estreñimiento gracias a la estimulación de la motilidad intestinal.
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Mejor digestión y absorción de nutrientes esenciales.
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Reducción del riesgo de enfermedades digestivas como el síndrome de intestino irritable o la diverticulosis.
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Regulación del peso corporal, evitando el sobrepeso que afecta el hígado y otros órganos digestivos.
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Fortalecimiento del sistema inmunitario a través de un microbioma intestinal más sano.
Los expertos recomiendan combinar ejercicio moderado con una dieta equilibrada y rica en fibra, frutas, verduras y agua suficiente. Sin embargo, advierten que el ejercicio excesivo o de alta intensidad inmediatamente después de comer puede provocar molestias como acidez, reflujo o dolor abdominal.
En un mundo donde el estrés y el sedentarismo afectan cada vez más al aparato digestivo, el deporte se presenta como una herramienta natural y eficaz para mantener la salud desde adentro, favoreciendo no solo la digestión, sino también el bienestar general.
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