Tras la dura derrota de Chile ante Brasil en el Maracaná, el foco dejó de estar solo en lo deportivo y volvió a centrarse en la conducción dirigencial del fútbol nacional. En particular, las críticas apuntan directamente a Pablo Milad, actual presidente de la ANFP, cuya gestión ha sido cuestionada con fuerza desde distintos sectores del balompié nacional.
Muchos exigen su salida inmediata de Quilín 5635, sede de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional, pero Milad no tiene intención de renunciar. El expresidente de Curicó Unido ha optado por mantenerse firme, pese a la creciente presión mediática y dirigencial.
Cambios inminentes en la estructura del fútbol chileno
En paralelo, en la zona oriente de Santiago ya se trabaja en una reestructuración institucional que podría significar un cambio importante en el manejo del fútbol chileno. La clave está en la separación definitiva entre la ANFP y la Federación de Fútbol de Chile, un proceso largamente debatido y que se encamina a ser ley en el corto plazo.
Aunque la legislación aún no entra en vigencia, desde ambas entidades se busca anticiparse al escenario legal. En ese contexto, Pablo Milad seguiría liderando la ANFP, mientras que Jorge Yungue asumiría la presidencia de la Federación de Fútbol de Chile.
Una jugada amparada en los estatutos
Este movimiento se sostiene en los estatutos internos del fútbol chileno, los cuales establecen que el presidente de la Federación puede ser designado por el titular de la ANFP, sin necesidad de un proceso electoral abierto. En contraste, el presidente de la ANFP sí debe ser elegido por el Consejo de Presidentes, que agrupa a los clubes profesionales.
De esta manera, la continuidad de Milad parece asegurada al menos en la ANFP, aunque el escenario sigue siendo tenso y dinámico, con varios clubes presionando por una renovación en la cúpula del fútbol nacional.
Un liderazgo debilitado, pero aún con poder
Mientras la Selección Chilena transita por un periodo deportivo complejo, la crisis institucional suma un nuevo capítulo. Pese a los cuestionamientos, Pablo Milad conserva herramientas legales y políticas para mantenerse en el poder, apoyado por los reglamentos internos y alianzas estratégicas dentro del Consejo de Presidentes.
No obstante, el debate sobre el liderazgo del fútbol chileno está más vivo que nunca, y la presión pública podría obligar a nuevas definiciones en los próximos meses.
@EstudioEstadio