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El deporte y la salud sexual: una alianza que gana terreno en el bienestar integral

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En un panorama donde la salud integral gana cada vez más relevancia, varios estudios respaldan la idea de que la actividad física regular aporta beneficios concretos a la salud sexual de hombres y mujeres. A continuación, la noticia con fuentes especializadas:

Ejercicio y función sexual mejorada

Un análisis internacional con más de 6.000 participantes (3.906 hombres y 2.264 mujeres) halló que mayores niveles de ejercicio cardiovascular semanal se asociaron con menor probabilidad de disfunción sexual. Es decir, los que realizan mayor actividad física registraron mejores valores en función eréctil en hombres y en la función sexual global en mujeres.

Por ejemplo, en ese estudio, las mujeres en los niveles más altos de actividad presentaron una OR (odds ratio) de aproximadamente 0,70 para disfunción sexual comparadas con las de menor actividad.

Mecanismos fisiológicos detrás del beneficio

Los especialistas señalan varios caminos por los cuales el ejercicio influye positivamente en la salud sexual:

  • Mejora de la circulación sanguínea, que es clave tanto para la erección en hombres como para la excitación y lubricación en mujeres. Por ejemplo, un estudio en hombres halló que practicar ≥18 MET-horas/semana se relacionó con mejor función sexual, independientemente de la raza.

  • Regulación hormonal: un meta-análisis reciente concluyó que el entrenamiento aeróbico aumentó de manera moderada los niveles de testosterona en hombres con obesidad o diabetes tipo 2.

  • En mujeres, una revisión indica que tanto el ejercicio agudo (antes de estímulos sexuales) como el crónico pueden mejorar la función sexual, al influir en el sistema nervioso simpático, factores endocrinos y la imagen corporal.

Recomendaciones prácticas según los especialistas

  • Para los hombres: adoptar una rutina de ejercicio cardiovascular de forma regular puede contribuir a la salud sexual, especialmente si hay factores de riesgo como sobrepeso o diabetes. Ejemplo: un estudio de 12 semanas de ejercicio aeróbico mejoró los síntomas sexuales evaluados mediante el cuestionario AMS (Aging Males’ Symptoms).

  • Para las mujeres: además del ejercicio aeróbico, pueden considerarse disciplinas que integran cuerpo-mente (como yoga) o entrenamientos del suelo pélvico, especialmente en etapas de menopausia, aunque los resultados aún son heterogéneos. Según una revisión, los programas de musculación mostraron resultados inconsistentes, mientras que los de suelo pélvico y «mind-body» fueron más prometedores.

  • Importante calibrar intensidad y volumen: aunque el ejercicio es beneficioso, no es “cuanto más mejor sin límite”. Un enfoque equilibrado según estado de salud, edad y objetivos es clave.

Conclusión

La evidencia científica actual respalda que la práctica regular de ejercicio físico —especialmente cardiovascular— puede ser una estrategia eficaz para mejorar la salud sexual tanto de hombres como de mujeres. Como resultado, profesionales de la salud y del deporte coinciden en que integrar actividad física dentro del estilo de vida saludable es también una inversión en la vida íntima.

Guía práctica: Cómo usar el ejercicio para potenciar la salud sexual

1. Prioriza el ejercicio cardiovascular

Los estudios más consistentes muestran que el cardio tiene el mayor impacto en la función sexual.
Beneficios: mejora la circulación, baja el estrés, regula hormonas y aumenta resistencia.

Recomendación práctica:

  • 150 minutos de cardio moderado a la semana o

  • 75 minutos de cardio intenso.

Opciones sugeridas:

  • Caminar rápido

  • Correr o trotar

  • Bicicleta

  • Natación

  • Clases aeróbicas

2. Entrena fuerza 2–3 veces por semana

El entrenamiento con pesas ayuda a mejorar la composición corporal, aumentar la energía y elevar hormonas relacionadas con el deseo sexual.

Opciones recomendadas:

  • Sentadillas

  • Peso muerto

  • Planchas

  • Fondos y flexiones

  • Rutinas de gimnasio o con bandas elásticas

3. Añade ejercicios para el suelo pélvico

Especialistas en sexología y fisioterapia pélvica destacan que fortalecer esta zona mejora la sensibilidad, el control y la intensidad de las sensaciones sexuales.

Para mujeres:

  • Ejercicios de Kegel

  • Yoga pélvico

  • Hipopresivos (con guía profesional)

Para hombres:

  • Kegels centrados en el músculo pubocoxígeo

  • Rutinas guiadas de fisioterapia pélvica

4. Incorpora actividades cuerpo–mente

Expertos señalan que estas disciplinas ayudan a reducir el estrés, mejorar la imagen corporal y aumentar la conexión con el propio cuerpo.

Opciones:

  • Yoga

  • Pilates

  • Taichí

  • Meditación

5. Antes del encuentro sexual: pequeños trucos que ayudan

Investigaciones en mujeres muestran que 20–30 minutos de ejercicio ligero aumentan el flujo sanguíneo y la excitación.

Puedes probar:

  • Caminata rápida

  • Bicicleta ligera

  • Saltos suaves

  • Estiramientos dinámicos

6. Controla factores que afectan la sexualidad

Además del ejercicio, especialistas en salud sexual recomiendan:

  • Dormir 7–9 horas

  • Mantener un peso saludable

  • Reducir consumo de alcohol

  • Manejar estrés y ansiedad

  • Evitar el sedentarismo prolongado

7. ¿Cuándo se notan los cambios?

Según diversos estudios, entre 4 y 12 semanas de ejercicio constante son suficientes para notar:

  • Más deseo sexual

  • Mejor lubricación y excitación en mujeres

  • Mejores erecciones en hombres

  • Mayor energía

  • Mejor autoestima y confianza

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