Con la llegada del verano y el aumento de actividades al aire libre, muchos consumidores recurren a suplementos alimenticios para mantener su energía, mejorar su rendimiento físico o compensar carencias nutricionales. Sin embargo, especialistas advierten que no todos los productos son necesarios y que su uso debe ser responsable.
La nutricionista clínica Dra. Mariana Torres afirma que “el calor, la sudoración excesiva y los cambios en la rutina alimentaria pueden generar déficits de minerales como el sodio, el potasio o el magnesio; en esos casos, los suplementos pueden ser útiles, pero deben elegirse adecuadamente”. Según Torres, los electrolitos orales pueden ser beneficiosos para personas que realizan ejercicio intenso al aire libre.
Por otro lado, el médico deportólogo Dr. Javier Morales destaca que muchos deportistas confían en suplementos proteicos para recuperarse tras el entrenamiento. “En verano, la demanda energética puede aumentar, pero eso no significa que todos necesiten proteínas extra. La mayoría puede cubrir sus requerimientos con una alimentación equilibrada”, explica. No obstante, reconoce que los batidos de proteína de alta calidad pueden ser una herramienta práctica para quienes entrenan más de una vez al día.
La especialista en salud preventiva Dra. Elena Suárez recuerda que el verano también trae consigo un aumento en el consumo de vitaminas. “Vemos un auge de la vitamina C, la vitamina D y los multivitamínicos, pero no hay evidencia de que una persona sana los necesite solo por la estación. Lo fundamental es mantener una dieta rica en frutas, verduras y buena hidratación”, señala. Añade que la vitamina D, pese a su relación con la exposición solar, solo debe suplementarse con indicación médica.
Entre las recomendaciones más destacadas para un uso seguro de suplementos en verano se encuentran:
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Consultar a un profesional de la salud antes de iniciar cualquier suplemento.
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Priorizar electrolitos cuando se practican actividades físicas intensas bajo el sol.
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Elegir suplementos de marcas confiables, evitando productos sin certificaciones.
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Mantener una alimentación variada que permita cubrir la mayoría de los requerimientos nutricionales.
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Recordar que la hidratación sigue siendo la medida más importante en días calurosos.
Los especialistas coinciden en que, aunque los suplementos pueden ser aliados en determinadas situaciones, no reemplazan una dieta equilibrada ni hábitos saludables. En verano, la clave es escuchar al cuerpo, mantenerse hidratado y acudir a productos solo cuando exista una necesidad real.
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