Definitivamente Gustavo Quinteros tiene razón. «Perdemos tiempo y perdemos partidos», dijo el DT al final del encuentro, que Colo Colo perdió por la cuenta mínima ante un Cobresal, que hizo su juego y frenó la carrera invicta del Popular, a domicilio.
Los dirigidos por Gustavo Huerta no se la pusieron fácil a los albos, porque llegaron al Monumental para trabar el partido e impedir que el conjunto dueño de casa jugara con facilidad. Con una marca férrea sobre Leonardo Gi, Vicente Pizarro y Gabriel Costa, anularon todo peligro de gol, y cuando los albos llegaron salió a relucir la falta de jerarquía para finiquitar frente al arco cobresalino.
Cobresal, a pesar de no ser dueños de la pelota, se dieron maña igual para complicar a la zaga de Colo Colo, con un Matías Donoso que, sin ser un exquisito técnico con el balón, siempre se da maña para complicar a los rivales. Y eso hizo con los jugadores albos.
Los de Gustavo Quinteros sólo probaron en un par de ocasiones, con un remate de larga distancia de Costa que casi se cuela en un ángulo, y luego con un tiro rasante dePizarro, que salió desviado por poco.
El mayor daño se producía por la izquierda, con Cruz y Albornoz, hasta que el juvenil desapareció del juego.
Amor brilló cortando un par de ocasiones de Cobresal, que se descolgaba en contragolpe, y sólo falló la defensa cuando en el minuto 25 Reynero centró, Donoso ingresó por el centro y no alcanzó a conectar, y Hurtado, ya desubicado, mandó la pelota por sobre la portería de Cortés.
No funcionaron los cambios
En el segundo tiempo Quinteros sacó a Cruz para el ingreso de Jara, ubicando a Costa por la izquierda, notando una mejoría en el juego albo. Pero no bastó.
Colo Colo tuvo dos ocasiones claras de gol. Una buena conexión por la izquierda culminó con Gil rematando directo al horizontal, y el rebote descendió pegó en la línea. Los albos reclamaron el gol, pero no se les concedió.
Después, un centro de Albornoz, Jara lo desvió increíblemente, cuando este tuvo todo el tiempo y el espacio para definir.
Huerta hizo ingresar a Sebastián Pol, Gaete y Ragusa, quienes de inmediato sacaron ventaja de los espacios que el Cacique dejaban el fondo en su afán por abrir el marcador. Así llegó el minuto 72, cuando un desborde de Cárdenas terminó con un centro atrás para Pol, quien controló y definió ante la salida de Cortés. 0-1
De esta manera, Cobresal equilibró el dominio de los de Macul, quienes comandaban en la cancha, pero sin efectividad frente al arco.
Domina pero no marca
Quinteros «tiró toda la carne a la parrilla» y mandó a la cancha a Bolados, Parraguez y Suazo, mientras los de Cobresal se replegaron para cuidar la ventaja.
Sin embargo, nada resultaba.
A los 90′ Pardo metió una mano en un entrevero con un colocolino y el juez no dudó. Penal para el Cacique.
Era el séptimo para el Iván Morales. La virtud de los de Cobresal fue la maña que se dieron para sacar de su concentración a Morales, a quien le movieron la pelota antes de patear, maniobra que el juez no sancionó.
En el 90+1 y luego de reclamos, dimes y diretes, empujones y reclamos, el goleador albo hizo efectivo su tiro. El arquero Requena –a la postre el jugador del partido-, adivinó el lado, y contuvo un tiro débil, mal tirado y muy anunciado.
Freno en seco del invicto de Colo Colo, y una oportunidad única de haberse despegado en la punta, luego que la Universidad Católica perdiera por 3-0 su encuentro y la Universidad de Chile empatara a 1 en las postrimerías de su partido.
Quinteros tiene razón. Hay que traer un delantero -o un par-, porque si Morales y Costa no están inspirados, sucede que nadie la mete dentro del arco.
