Conéctate con nosotros

Nacional

Orellana, el último en sumarse al listado: la deuda de los futbolistas de la Generación Dorada en su retorno a Chile

Universidad Católica arrancó con el pie derecho en el campeonato nacional, con tres victorias en tres partidos. El torneo local recién comienza y el tetracampeón ya le sacó cuatro puntos a Colo Colo, el que está llamado a competirle la hegemonía a los cruzados. En ninguna de las tres presentaciones de la UC apareció Fabián Orellana. Al ‘Histórico’ le ha costado encajar en el cuadro de la precordillera. Tras casi seis meses desde su arribo, aun no se ha ganado un lugar e, irremediablemente, los cuestionamientos empiezan a aflorar, por el cartel con que llegó el futbolista. Ayer se cerró el libro de pases y el formado en Audax Italiano no se moverá de San Carlos.

“Tenemos 26 futbolistas y él es uno de ellos. Necesitamos 18 y quedan ocho fuera. El otro día le tocó a Fabián y había otros siete más, que están en la misma situación que él… Tiene que pelearla, como lo hacen los otros y los 18 que son citados. Fabián está en la misma situación que los demás”. La frase es de Cristian Paulucci, en la rueda de prensa previa al partido del domingo pasado ante Curicó Unido, planteando que el formado en Audax Italiano tiene que remar para ganarse un lugar en la consideración del entrenador, sobre todo por la numerosa plantilla que tiene el DT.

El 6 de septiembre de 2021 se oficializó el fichaje de Orellana por Universidad Católica, con un vínculo hasta diciembre de 2023. Una operación llamativa, poniendo sobre la mesa el hecho de traer de retorno a un jugador de larga trayectoria en España, pero en las postrimerías de su carrera, a un club que tiene dentro de sus pilares el trabajo formativo y el constante “tiraje a la chimenea”. El arribo del atacante de 36 años coincidió con el ascenso de Paulucci en la banca cruzada, luego de la partida de Gustavo Poyet.

Haciendo una revisión a las estadísticas de Orellana, en su vuelta al país, éstas reflejan un escaso aporte en el club estudiantil, teniendo en cuenta que se trata de uno de los sueldos más altos del plantel.

Su debut fue el 29 de septiembre, jugando seis minutos en la victoria 4-0 sobre Deportes Melipilla, en San Carlos. En ese breve periodo, se anotó con la única asistencia que registra con la UC: a Diego Buonanotte. Orellana no ha convertido con la camiseta franjeada.

Contando desde el duelo inicial ante los Potros, el ex Valladolid sumó siete suplencias consecutivas, y en dos de aquellos encuentros no ingresó (ante Unión La Calera, el 2 de octubre, y frente a Santiago Wanderers, el 20 de octubre). La única titularidad del futbolista fue el 4 de noviembre, ante Deportes Antofagasta, partido en el cual la UC tuvo varias bajas. En aquel cruce contra los Pumas, fue el partido en el cual estuvo más en la cancha: 67 minutos.

Desde mediados de noviembre hasta el día de hoy, la participación de Orellana en Católica es más que reducida. El siguiente ejemplo lo grafica. El equipo tuvo varias bajas por contagios de Covid-19 y contactos estrechos para la visita a La Serena del 13 de noviembre de 2021. De hecho, ni siquiera completaron la banca con siete jugadores. El jugador no fue titular, siendo relegado por Clemente Montes, que tenía escasa regularidad por esos meses. Jugó la última media hora. De los últimos siete partidos de la UC (entre 2021 y 2022), solo fue citado en uno, en el cual jugó apenas tres minutos (la Supercopa contra Colo Colo, del pasado 23 de enero).

En resumen, Fabián Orellana registra 177 minutos (menos de dos partidos completos), una titularidad, cero gol y una asistencia en la tienda de Las Condes. ¿Entra en esta UC, considerando la sobrepoblación de atacantes de su plantilla? Hoy, está detrás de Diego Valencia, Gonzalo Tapia, Clemente Montes, Bruno Barticciotto y el argentino Lucas Melano.

Retornos al debe

De un tiempo a hasta parte, varios futbolistas que formaron parte de la “Generación Dorada” de la Selección retornaron al país en el epílogo de sus carreras y no han cumplido con las expectativas. Puede tratarse de una mera coincidencia, pero estos casos se perciben con un ojo crítico en los equipos grandes de Santiago.

Jorge Valdivia, que recientemente rescindió su vínculo con Necaxa, se fue mal de Colo Colo. En su última pasada, en la campaña 2020, la que casi termina con el Cacique en la B, apenas jugó 89′ en tres partidos del campeonato. Las lesiones no le permitieron una participación mayor. En paralelo, corrió una demanda del futbolista en contra de Blanco y Negro, por incumplimiento de prestaciones laborales en su penúltima estadía (2017-2019).

Matías Fernández no pudo resaltar cuando volvió a Pedrero, en 2020. Solo fue titular en ocho de los 19 encuentros que disputó en la liga, sin goles. En Deportes La Serena ha encontrado algo más de regularidad.

En la vereda azul, el retorno de los insignes fue parecido. Si bien Jean Beausejour tuvo continuidad en Universidad de Chile y fue campeón con Guillermo Hoyos, su rendimiento siempre fue tema de debate entre los fanáticos. Muchos de ellos se quejaban de lo que ‘Bose’ hacía en la cancha. El 15 azul, hace pocos días, defendió su actuación.

“Hay que separar a la crítica especializada del hincha medio termo, el hincha medio simio, que se va a guiar siempre por el resultado. Hay parámetros de medición de rendimiento que son muy palpables. Yo me mantuve siendo seleccionado desde mi vuelta a Chile, ininterrumpidamente, salvo en ese momento cuando deseo renunciar. E incluso renunciado después me vuelven a convocar. En la U jugué con todos los técnicos. Te puede gustar más o menos mi forma de jugar, pero los números están ahí. En lo colectivo no fue lo mejor”, señaló el histórico y retirado jugador.

Situación similar le sucedió a Gonzalo Jara, clave en La Roja pero cuestionado cuando estuvo en la U. Ambos terminaron saliendo por la puerta de atrás. El zaguero, hoy en Coquimbo Unido, tuvo una estadía casi desapercibida en La Calera: 549′ en siete encuentros.

Original de La Tercera
Foto: @Cruzados

@EstudioEstadio

Más en Nacional