En la Conmebol buscan dar un giro radical a las Eliminatorias. La entidad que rige al fútbol sudamericano quiere dejar atrás el formato de las Eliminatorias que se viene aplicando desde las clasificatorias a Francia 1998, en la que la disputa por conseguir cupos se ha efectuado en el régimen de “todos contra todos”, bajo un extenuante calendario.
El próximo 7 de julio, en un consejo que está fijado en Luque, los presidentes de las distintas federaciones deberán pronunciarse. ¿Cuál es la propuesta que está sobre la mesa? Las diez selecciones se dividirán en dos grupos de cinco. Los dos primeros de cada grupo irán directamente a la Copa; los terceros y cuartos jugarán cruces que definirán a los siguientes clasificados y los perderores lucharán por un último cupo a la cita planetaria.
Más allá que la Conmebol promueva el formato acusando que los futbolistas necesitan más descanso, idea que está siendo respaldada por la FIFA, en la ANFP miran con recelo las intenciones de cara al certamen que se jugará en Estados Unidos, México y Canadá. En Quilín, frente a la opción que ya genera conversación en diferentes latitudes, han tomado la calculadora para ver los costos y beneficios que podría significar el nuevo formato. Y tal como la mayorías de los países sudamericanos, según pudo averiguar El Deportivo, la propuesta genera un rechazo que al día de hoy es generalizado.
Al interior de la ANFP reconocen que el formato “todos contra todos” le ha traído buenos resultados a la Selección. La Roja se ha logrado clasificar tres veces en forma directa (Francia 1998, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014), con campañas que se han sostenido durante el calendario de competición. Además, aseguran que el actual formato permite reponerse en caso de tener un mal arranque. En las actuales eliminatorias rumbo a Qatar, más allá de la paupérrima campaña de la Selección, la Roja peleó hasta las últimas fechas por la opción de meterse en el torneo que reúne a las mejores selecciones del mundo. Bajo el formato que está siendo propuesto, un mal encuentro o una caída inesperada te podría sacar de inmediato del Mundial.
En lo económico también existen puntos que provocan el rechazo a la propuesta. En el caso de la Selección, se asume la importancia de lucir los sponsors por la mayor cantidad de encuentros posibles, considerando el pago que se realiza por presentación. A esto, se le suma que en el actual formato “todos contra todos” se aseguran nueve partidos en condición de local. Estos encuentros generan un ingreso que bordea el US$ 1 millón por encuentro disputado en el Estadio Nacional.
Finalmente, en la ANFP se aferran a los dineros que ingresan por los derechos de televisación. En el caso de Chile, el consorcio formado por Mediapro y 1190 Sports, en un modelo de gestión colaborativo, se quedó con los partidos de la Selección a cambio de US$ 75 millones como piso, cifra que en ese momento convenció a la Federación. Pese a que la cifra igual es mucho menor a la que se pagó por el actual proceso clasificatorio, en la Federación quedaron conformes con los términos, ya que al monto base pueden sumarse nuevos recursos si es que se consiguen más auspiciadores.
Original de La Tercera
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