Curicó Unido se imponía por 2-0 ante la UC, cuando un apagón obligó a suspender el partido

La UC y Curicó se vieron las caras esta noche en el Estadio La Granja, en el partido que cerraba la fecha 15 del Campeonato Nacional.

Los cruzados tuvieron un durísimo arranque, pues una mano involuntaria de José Pedro Fuenzalida fue reclamada por todo el elenco curicano.

El árbitro fue a chequear la jugada al VAR, y volvió con su brazo extendido para pitar penal para los locales. Pablo Parra, el ejecutante, no falló, y puso en ventaja a los “Torteros” al minuto 28 del encuentro.

Las acciones continuaron, y casi como un dibujo calcado, el juez volvió a sancionar un penal en contra de la UC, esta vez por pisotón de Ignacio Saavedra, que también fue revisado en el VAR.

Esta vez la responsabilidad fue asumida por Federico Castro, que engañó a Matías Dituro y puso el 2-0 en el Estadio La Granja. Ariel Holan se fue con más dudas que certezas al entretiempo, pensando en cómo revertir la mala actuación de la primera mitad.

Todo se fue a negro, literalmente

La UC salió a jugar el segundo tiempo con las ganas de dar vuelta el marcador. Y empezó de buena manera.
Gastón Lezcano ingresó al área curicana, y terminó cayendo en la misma, para que el árbitro cobrara la pena máxima.

César Pinares fue el encargado de patear el penal, pero cuando se alistaba a hacerlo, un apagón dejó sin luz al estadio.

En total penumbra, los jugadores esperaron cerca de 20 minutos que se reanudara el partido, pero Bomberos, que se hizo presente en el recinto curicano, aseguró que la falla se originó en el tablero principal (sala que le da electricidad al estadio), y que, al menos por hoy, era irreparable.

El partido fue oficialmente suspendido, y no se sabe aún cuando se volverá a reagendar.

Fuente: En Cancha