El arbitraje de Felipe González volvió a quedar en tela de juicio tras su desempeño en el partido entre Unión Española y Deportes Iquique, correspondiente a la fecha 20 de la Liga de Primera. En un duelo intenso y disputado, un polémico cobro de penal en favor de los visitantes terminó desatando la furia del equipo hispano y reavivando las críticas hacia la labor del juez central, quien ya había sido blanco de cuestionamientos la semana anterior.
Una jugada que cambió el rumbo del partido
Corría el minuto 77 del segundo tiempo, y el marcador reflejaba un 1-1 entre ambos equipos. Unión Española, con más ímpetu que claridad, buscaba romper la paridad. Sin embargo, una rápida contra de Deportes Iquique terminó en el área local, con Álvaro Ramos cayendo al suelo tras un cruce del defensor venezolano Bianneider Tamayo.
El árbitro Felipe González no dudó en sancionar penal, una decisión que rápidamente generó controversia tanto en la cancha como en las tribunas. Las repeticiones televisivas mostraron que no hubo un contacto claro del defensor sobre el atacante, quien incluso parece tropezar solo al errar el balón. A pesar de la insistencia de los jugadores de Unión Española para que González revisara la jugada en el VAR, esto no ocurrió.
Enzo Hoyos transformó la cuestionada pena máxima en gol, poniendo en ventaja a Iquique. No obstante, los dirigidos por Miguel Ramírez lograrían más tarde el empate 2-2, también mediante un penal a favor. Aun así, el ambiente tras el pitazo final fue de indignación total.
Fuerte descargo desde Unión Española
Una vez concluido el encuentro, la cuenta oficial de Unión Española en redes sociales no se guardó nada: “Lamentablemente el protagonista del encuentro fue el pésimo arbitraje de Felipe González, un día triste para el fútbol chileno”.
La declaración dejó en evidencia el malestar institucional por lo ocurrido, sumándose a las críticas que ha recibido el árbitro en los últimos días.
Dos polémicas en menos de una semana
El polémico cobro no fue un hecho aislado. Solo días antes, Felipe González ya había sido protagonista de otra controversia en el duelo entre Everton y Colo Colo, donde cobró un penal sobre la hora por una supuesta infracción de Sebastián Vegas sobre Sebastián Sosa. La decisión provocó una airada reacción del plantel albo, en especial de Arturo Vidal, quien se encontraba suspendido y confrontó al árbitro en los túneles del estadio Sausalito: “¿Cómo va a ser penal? ¿Para eso está el VAR o no? Son care’palo, nos han cagado todo el año y siguen cagándonos. Siempre es la misma hueá, usen el VAR, para eso tienen la hueá”, reclamó el experimentado volante.
González incluyó el incidente en su informe oficial, lo que podría acarrear sanciones para el futbolista.
La defensa de la Comisión de Árbitros
A pesar de las múltiples críticas, la Comisión de Árbitros de la ANFP respaldó la decisión tomada por González en el partido anterior. En un registro oficial, justificaron así el cobro: “Durante una acción de ataque directo, un jugador del equipo atacante lanza un pase a su compañero que se encontraba dentro del área penal adversaria, pero este no logra jugar el balón debido a que un defensor lo derriba con su pierna izquierda al intentar anticiparlo desde atrás, golpeándolo en la zona interna de la rodilla derecha, al mismo tiempo que lo sujeta de la camiseta”.
También destacaron que el árbitro estaba “correctamente posicionado, con cercanía y buen ángulo de visión”, y que el VAR, tras un chequeo protocolar, confirmó la infracción.
Lo cierto es que, con dos penales discutidos en menos de una semana, el nombre de Felipe González vuelve a estar en el ojo del huracán, en medio de un clima cada vez más tenso respecto al arbitraje en el fútbol chileno. La transparencia en el uso del VAR y la consistencia en los criterios arbitrales se han convertido en temas urgentes a resolver si se quiere recuperar la confianza de clubes, jugadores y fanáticos.
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